Un segundo estaba jugando bien con sus amigos, pero al siguiente empezó a gritar. ¿Qué debes hacer si discutes con tus amigos? Veamos qué hacen los pequeños monstruos. Estas historias son realistas y ayudan sutilmente a los niños a comprenderse a sí mismos, a aprender a cooperar y a mejorar su capacidad y sabiduría para interactuar con los demás.
"¡No, no puedo enojarme!" El pequeño monstruo hizo una apuesta con sus amigos: no podía perder los estribos. No era fácil. Cuando sus amigos le arrebataron el delicioso pastel de las narices, sintió ganas de patalear de la rabia. Cuando el cuervo le dio justo en la nariz, sintió ganas de rugir a todo pulmón. ¿Ganaría la apuesta el pequeño monstruo? "¡Lo quiero, lo quiero!" "¡Lo quiero, lo quiero, lo quiero!" El pequeño monstruo estaba furioso. Muchas cosas salieron mal. La casa del árbol no se construyó, no pudo comer las manzanas que quería, e incluso las piedras le impedían el paso. El pequeño monstruo no paraba de quejarse. Sus amigos más cercanos empezaron a hacer las maletas y se preparaban para irse. ¿Podría el pequeño monstruo salvarlos a todos? "¡No, deberían haberme escuchado!" El pequeño monstruo ya había pensado en el plan navideño: una habitación ordenada, deliciosas galletas, un árbol de Navidad exquisito y muchísimos regalos. Pero, en realidad, todo era un desastre: las galletas estaban hechas un desastre, el árbol de Navidad estaba roto y los regalos eran difíciles de describir... Si hubiera hecho caso a los arreglos del pequeño monstruo, ¿habría tantos accidentes? "¡Quiero ser!" El Pequeño Monstruo solo tiene un objetivo: ganar la carrera de cajas de jabón. Construye una caja de jabón especial y adelanta con éxito a los demás por detrás, pero sus amigos sufren un accidente. El Pequeño Monstruo gana la carrera fácilmente. Pero ¿está realmente contento con esta victoria?
......