Las bombas neumáticas de inyección para minería se utilizan principalmente en minas de carbón, minas, túneles, sistemas de conservación de agua, trenes subterráneos, edificios, puentes y obras de construcción. Se emplean para impermeabilizar paredes de pozos, rellenar huecos, inyectar y consolidar estratos rocosos rotos e inyectar cemento para anclajes. También se emplean para corregir defectos locales, como la inyección de lechos de carreteras y vías férreas, así como para el tratamiento de cimentaciones blandas, y para eliminar peligros ocultos en el subsuelo durante el control de inundaciones y el rescate.