[Mantenimiento de las gafas de sol]
Unas gafas de sol deslumbrantes te permiten estar activo bajo el sol, con total libertad. De hecho, las gafas de sol pueden bloquear la luz solar, pero no los daños de la contaminación, así que debes cuidarlas bien para no quedar mal.
El mantenimiento de las gafas de sol es el mismo que el de las gafas normales. Es necesario acostumbrarse a limpiarlas, doblarlas y guardarlas.
Las gafas se ponen y se quitan con frecuencia, y pueden rayarse si no se tiene cuidado. Por eso, hay algunos pequeños detalles que recordar: si las gafas de sol tienen manchas, no se las quite con las uñas, ya que es fácil rayarlas. Cuando no se usan, muchas personas las cuelgan en la cabeza, el cuello o el bolsillo. En ese caso, no se debe mover demasiado para evitar que se rompan o dañen. También hay quienes las guardan en el bolso. Se recomienda guardarlas primero en un estuche rígido y luego en el bolso para evitar que objetos pequeños como llaves, peines, monedas de cobre, etc., se desgasten en las lentes o se manchen con lápiz labial u otros cosméticos. Los conductores suelen dejar las gafas de sol en el salpicadero o el asiento cuando no las llevan puestas. Este es un hábito muy malo. El calor las deforma, especialmente las monturas de plástico. Es mejor sacarlas del coche o guardarlas en una caja para gafas. No importa dónde guardes tus gafas de sol, recuérdalo.