Las botellas de plástico PET no solo se utilizan ampliamente para envasar bebidas carbonatadas, agua potable, jugos, enzimas y tés, sino también en diversos sectores, como el envasado de alimentos, productos químicos y farmacéuticos. El plástico PET tiene una amplia gama de aplicaciones en el sector del envasado. Ya sea en film, bobinas o botellas de cerveza, se utiliza. Sin embargo, cuando estos materiales se desechan, surge el problema de su gestión.

El método de reciclaje físico de las botellas de PET es relativamente sencillo, y se basa principalmente en el secado y granulado de los residuos de PET limpios. El tratamiento físico de las botellas de PET está estrechamente relacionado con el proceso de clasificación. Existen dos métodos principales de reciclaje físico: uno consiste en trocear las botellas de PET desechadas, separar el HDPE, el aluminio, el papel y el adhesivo del PET, y luego lavar, secar y granular los fragmentos de PET; el otro consiste en separar primero las tapas, bases, etiquetas y otras impurezas de las botellas de PET desechadas mediante métodos mecánicos, y luego lavar, triturar y granular. El PET reciclado no debe contener impurezas de PVC, ya que esto afectará su color. Cuando la cantidad de PVC mezclado es pequeña, se puede separar manualmente en la cinta transportadora; es decir, al someterse a torsión, las botellas de PVC y PET presentan diferentes puntos de fusión en la parte que soporta la fuerza. Los fragmentos rotos de PET y PVC pasan por una cinta transportadora equipada con un calentador y control de temperatura. El PVC se funde y se adhiere a la cinta transportadora, por lo que se puede separar del PET.

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