El tubo de detección de gas sulfuro de cloro GASTEC, también conocido como tubo de detección de lectura directa, es delgado y tiene los extremos sellados. Su interior está relleno de gel de sílice o alúmina con un agente de detección (en ocasiones, también se añade un absorbente antiinterferencias o un desecante). La superficie exterior del tubo de vidrio lleva impresa una escala que indica la concentración del gas. La unidad de concentración suele ser ppm, aunque algunas veces también se expresa en % o mg/m³. Para la detección de gases, el tubo se instala en una bomba de muestreo especial. Cuando el gas a analizar atraviesa el agente de detección y experimenta una reacción química, la capa de detección cambia de color. La longitud de la capa de detección y la concentración del gas a analizar tienen una relación de correspondencia. Al leer la escala según la longitud de la capa de detección, se puede conocer inmediatamente el valor de la concentración del gas.
(1) Fácil de usar. Solo requiere dos pasos: muestreo especial y visualización de los resultados de la prueba. Siempre que el operador siga las instrucciones de uso, la prueba se puede realizar.
(2) Análisis rápido. Gracias a su fácil manejo, los resultados se pueden obtener en tan solo unas pocas decenas de segundos o minutos.
(3) Buena adaptabilidad. Los tubos de detección están disponibles en tres tipos: baja concentración, concentración normal y alta concentración. Su rango de concentración va desde cero hasta unas pocas ppm y decenas de porcentajes, con una amplia gama de aplicaciones, lo que facilita enormemente el análisis.
(4) Uso seguro. Funcionamiento manual, no requiere fuente de alimentación ni calor, y puede utilizarse en lugares con gases inflamables y explosivos.
(5) Precio económico y fácil de transportar. El coste total de la medición es bajo, y es aún más económico si no requiere mantenimiento ni reparación. El tubo de detección es compacto y ligero, lo que facilita su uso en diversos entornos.